Alberto Kalach es uno de los arquitectos mexicanos más conocidos. En su descripción del edificio de la escuela de El Higuerón en la revista de arquitectura Arquine, se nota claramente el enfado del arquitecto. El edificio de la escuela se proyectó inicialmente en el centro de Jojutla, contigua a la capilla roja. Cuando el diseño de Kalach para la escuela ya estaba elaborado, la comunidad de Jojutla decidió construir un edificio escolar más económico. Kalach no se rindió. En la parte sur de la ciudad de Jojutla, en El Higuerón, en el emplazamiento de una escuela que colapsó durante el terremoto, se terminó finalmente el nuevo edificio escolar.

La expresión del edificio escolar es similar a la de los demás edificios públicos terminados en Jojutla: comunica solidez y una gran resistencia a los terremotos.  Los enormes techos artesonados y los grandes arcos de hormigón forman la estructura de soporte. El contraste con la masividad lo crean las grandes puertas de madera y los elementos en forma de espiral hechos de ladrillos rojos.

Las trece aulas y la zona de oficinas se encuentran en el volumen principal. Un segundo volumen con una larga rampa que serpentea alrededor del edificio y lo define visualmente proporciona espacio para el comedor escolar. La circulación fluida entre las habitaciones y los generosos espacios de la azotea, así como la simple transición entre los espacios interiores y exteriores, es posible gracias al siempre cálido clima de Jojutla.